El veganismo va mas allá de alimentarse con verduras, es una actitud de justicia ante la vida. No es una moda, es una forma de actuar. El respeto hacia el resto de seres vivos de nuestro planeta. Tomando así decisiones que no repercutan en nuestro ecosistema, actuando detenidamente con nuestra alimentación, estilo de vida, y nuestra vestimenta.
Mas allá de no alimentarnos de productos con origen animal, es vivir sin utilizar nada que provenga de ellos.
Se hace referencia de la siguiente forma:
El veganismo rechaza toda forma de explotación, marginación o violencia, ya sea a través del especismo o cualquier otra discriminación moral como el racismo o el sexismo. A través de esto llegamos a la conclusión
de que no puede ser una opción si no una obligación moral.
Si consideramos que causar daño a un animal está mal entonces la única respuesta coherente es dejar de
utilizarlo.
( Taller cocina vegana básica, de puravidavegana)
Una alimentación vegana, hace referencia a seguir una dieta 100% de origen vegetal. Por eso, no se consume ningún producto de origen animal (leche, huevos, miel, carne, pescado, pollo..)
Una dieta vegana no es aburrida, es más creativa, más libre, menos pesada.
Por eso es importante, cuando se comienza un estilo de vida de tal magnitud, acudir a nuestro médico de cabecera, dietista, nutricionista o digestivo, para así no tener deficiencias. Pues muchas veces, las modas hacen no ser consecuente, y tomar decisiones sin informarse bien.

En la rueda de alimentación que encontramos en la parte superior, podemos ver la gran variedad de alimentos que pueden formar parte de nuestra alimentación diaria. Mostrando así, las vitaminas más características, y los alimentos que la aportan.
Del consumo de estos alimentos, obtenemos proteínas, Vitamina A, vitaminas del tipo B, Vitamina E, Vitamina C, minerales como potasio, calcio, hierro, magnesio, manganeso, zinc, acido fólico. No podemos olvidar la importancia de los azúcares de la fruta, funcionando como fibra, además de su aporte de antioxidantes, anti-cancerígenos, ayudan a regular la digestión, a la presión arterial.. y así puedo seguir diciéndote múltiples beneficios. Sin dejar atrás los aceites naturales, de los alimentos ricos en omega 3, además de los aceites como el oliva, cacahuete, aguacate, nueces, semillas…
Lo que está claro, es que hay una variedad maravillosa de alimentos sin procedencia animal, y nos ayudan a tener una vida plena. Incluso la carne, nos hace tener digestiones más tediosas, dando lugar así a la gota, cálculos en los riñones, colesterol, hipertensión, diabetes, grasas saturadas, sustancias tóxicas que aportan a nuestro organismo ( antibióticos, hormonas de engorde), sin olvidar el cambio climático que están ocasionando el procesamiento de estas carnes.
Después de todo esto, seguimos consumiendo en cantidades abismales productos de origen animal.
Aunque cada vez son más personas las que se unen a este estilo de vida
Durante muchos años de mi vida, no estuve concienciada. No soy de ese tipo de personas radicales que piensa en blanco o negro. Entiendo que somos personas de costumbres, y los cambios cuestan.
Nos queda practicar buenas costumbres, y hacer cambios a mejor.